Dancemos

Ven, acércate, dancemos.

Nuestro alrededor se vuelve abstracto

No existe el color.

La danza se vuelve lenta

Nuestros sentidos se conectan

Con nuestros instintos.

Cierro mis ojos y me dejo

Llevar por la música,

Esas notas se distorsionan

Y entro en calor.

Apriétame.

La danza se hace más

Aprisionada por el miedo,

Susurras algo que no alcanzo a entender

Mi cintura se encarcela a tus brazos,

Solo te sigo a ti.

Todo se vuelve más rápido

E infernal,

Me siento deseada,

Deseo desearte a lo carnal.

Mi mano trata de hallar

Como saciar su soledad.

Viólame con tus manos.

Juego contigo y va creciendo,

Se siente firme e in saciado

Me pierdo y me encuentras.

Me azotas hacia una pared fría,

La música y la danza se hacen

Más desesperadas,

La bestia se encarna en ti,

Y lo contrario a inocencia

Se plasma en mí.

Movimientos violentos y excitantes

Golpean contra la pared,

Testigos lujuriosos podrían desearnos.

Se sacian nuestros labios

Pero no nuestros cuerpos,

Nuestras ropas caen en tiras resueltas.

Todo el escenario se vuelve oscuro

La danza se escucha suave y lenta,

Estas adentro.

Mis gritos y quejidos se vuelven

Rojizos,

Tus ojos están cerrados

Esperando el clímax.

Pido con mis movimientos

Un ritmo más doloroso.

La danza se acelera

Y te pido más,

Se escuchan fuertes gritos

Que inundan la pista.

El sudor nos viste,

Paredes bestiales satisfechas.

Annabel lee

Enceguecidos desde niños para no entender la lucha,
permíteme luchar, no me abofetees con monedas,
las caras sin rostro, los ojos sin expresión,
ya no existen los sueños, no me permiten soñar,
sólo tengo dignidad.


Annabel Lee

Cuerpo

El corazón no tiene destino

La carne concluye en un camino

Los ojos limitan la realidad

Los sueños seducen la verdad




Annabel Lee

Para esta noche

Sincerándome con las nubes, noche! llévame a la noche, sin sueños, sin almas que se concretan sobre algún asunto importante, me hipnotizo en la luna, escribo sobre la nada, sobre un todo, sobre lo medio, para poder explicarte un punto de vista inadecuado, golpeé tu corazón sin motivos, lo destrocé, quise volver atrás, arrepentirme, la tardanza no puede pedir perdón de rodillas. / Alejado del cielo, aumentas el ego de tu música, trituras los sueños, un ideal. Soplas para borrarte y borrarnos, sin usar las palabras más comunes, seguiste un camino redondo, volverás, si volverás, te llenarás de somnolientos sucesos infantiles, sin caracteres, con un mundo. / Y siguen, mirando aquel punto, en que se demostraban aquel sentir, redonda, blanca, inalcanzable y mágica para algunos, ambos sueñan, ambos avanzan sobre el túnel. Sepárate! de una vez y aleja de aquel viento esos ojos, para que así terminen pidiendo perdón.

Annabel Lee

I

Debemos aprender a quedarnos solos
aunque la soledad se limite a la tristeza,
no se puede tener, no se puede tocar, ni mirar, ni escuchar,
y ya no puedo soñarla,
me agobia, me limita, me entristece.

Las cosas no vuelven,
ni los hechos, ni las personas que amamos
a veces...
ni los recuerdos.


II

Y ya no puedo soñarla. Me agobia, me limita, me entristece...

Sucesos.


El tiempo no existe, no existió, la oscuridad limitó mis sentidos
se absorbe el aire, se descompone,
y caigo con un golpe, las palabras no terminan
los silencios existen, lamentablente existen
y desaparezco, por segundos para entender el significado de la vida.

No entender las cosas, captar el rugido del pasar
estremecerse, llorar, silenciarse,
desaparecer conociendo la realidad que nos toca
golpeando el sector más sensible de mis vertebras,
sédame, con el filo de tu cuchillo, aliviandome.

Y ya no puedo soñarla,
ni sentirla,
ni esperarla.
Se fue, como el pájaro que no vuelve
dejó el vacío, dejó la nada.

Y me agobia, enceguecida al temor
de volver a la escena
cambios... que no convienen al dolor
limitándome, sosteniéndome
como una mentira.

El camino flota hacia el sentido opuesto cada día
olvidando, traspasando, cediendo.



Annabel Lee

La insensibilidad del poeta

Se derrite el silencio esta noche y te acercas despacio con ese viejo palpitar que me estremece / se oscurecen las miradas frívolas que se detienen en la nada / y no se entiende el movimiento sin libertad plagada de decepciones mutuas que hieren a la vida en un grito que evidencia el pasado desfigurado de reconcomio sobresaltada / el momento sin entendimiento que se oculta a la distancia / la libertad sobreexpuesta en un mundo sin empatía / las pesadillas interminables con los ojos abiertos / sin clamor podría pedirle paz a esta sonora escena / en donde provocada por músico – poeta que no considera la sensibilidad de las líneas / huyó por orgullo / y la esquizofrenia entra en mi sin pedir permiso / sin entender siquiera el momento fúnebre que camino con pies descalzos / desnuda y sin alma que pueda vestirme celestialmente / me escondo entre poesía / letras / total insensibilidad ajena / para poder despertar y cortar lo que oculto dentro de esta caja de la cual no puedo salir.



Annabel Lee