Cada noche
apareces en la oscuridad
pidiéndome
no olvidarte,
me duele
tener que pensar
que ya no estás
y que los abrazos
que acariciaban mi espalda
no volverán.
Si tu estuvieras
el dolor acabaría
dejaría de soñar
con tu presencia.
Quisiera tal vez
besarte en la mejilla
decirte te amo
mirarte cada día.
La noticia de tu partida
inició un duro silencio
con mi tragedia
el perder una vida
llena de visitas
que contaban con una parte
de mi... la más linda.
Si tu estuvieras
el dolor acabaría
dejaría de soñar
con tu presencia.
Tu dejaste
en mi una herida
que sana con recuerdos
de nuestras vidas
y de la conexión infinita
que no se olvida.
Annabel Lee
Dedicado. A ti, que espero que escuches lo que dice mi corazón. No te olvido.
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